El secreto para el autoamor
Tengo patente el recuerdo de cada una de las charlas «conmigo» y esos retos que me di por inexperta, por malas decisiones y porque siempre era el otro quien se confundía!! …Estoy muy segura que nunca dejaré de compartir esas charlas «conmigo» pero lo que nunca volvere a hacer es a depositar las culpas en otro. Ahora me hago cargo de mí misma.
Y claro, cómo no quererme a mi misma. Soy mi acompañante fiel y la que sabe mis lados más vulnerables y hasta los secretos más vergonzosos. Me acepto así, como soy!
No siempre me ame tanto como hoy. En algunos momentos de mi vida me postergué, perdí el rumbo y hasta no me cuidé.
Encontré en el espejo a un confidente. Sabía mejor que nadie cuando había tenido una mala noche. Me marcaba las ojeras y ojos vidriosos pero de a poco lo convertí en mi consejero de belleza y no en un enemigo. Él sabe muy bien cómo me gusta estar!
Y fue en ese lugar, donde encontraba un refugio durante mis tormentas, donde se empezó a construir una imagen que me hablaba a la cara sin medias tintas.
De a poco sus reproches fueron cambiando a un guiño de ojos.
Cómo te contaría el día que jugamos a practicar sonrisas mientras todo el mundo me buscaba en la oficina. Yó en el baño, mirándonos espejo y yó.
Primero me salían sonrisas burlonas. Luego tímidas. Pasé por las risas. Hasta que encontré esa mirada con temple, con gesto seguro, de esas que se usan para fotos.
Durante un tiempo jugué con mi mirada. La inquisidora. La sexi. La sugestiva. La soñadora… hoy tengo la mirada que necesito en el momento necesario.
Leí muchas veces el mito de narciso que murió ahogado mientras miraba su propia imagen y esa no es la cuestión. No hay que perder la vida por la banidad pero tampoco la vida se vive atrás del decorado. Hay que salir al mundo, hacerse cargo de uno mismo.
Lo que te cuento es un secreto de mujeres que se conoce a todas voces. Todas cultivamos el autoamor y si no lo haces ya es hora.
Mirate. Gustate. ACEPTATE.
Tengo depresión! me veo mal! no me entra la ropa! No me gusto!!
Sabés qué? pasé yó misma por todos esos estados. Soy una persona normal que puede vivir en frente de tu casa y tus hijos pueden ir al colegio con los míos. Si yó pude vós vas a poder.
“Si no ves tu propio valor,
elegirás a personas que
tampoco lo ven”
(autor desconocido)
Te puedo dar algunas ideas para ayudarte en esto:
El espejo es tu mejor consejero. Usalo y conversá con él.
Elegí pequeñas cosas que te den seguridad. Cuando estamos mal perdemos las certezas que nos acompañaron toda nuestra vida. Emprendé pequeñas decisiones qu ete hagan ganar la confianza. Por ejemplo, si a tus hijos les gusta que cocines milanesas, repetí el plato más seguido y preparate a disfrutar de los elogios.
Abandoná los malos hábitos. Trasnochar, fumar, beber alcohol en exceso, la vida sedentaria NO AYUDAN.
Practicá la meditación. Y si no sabes meditar, guardate 5 minutos diarios para hablar con vós y contarte lo que viste en el espejo esa mañana.
Armá una lista de las cosas que haces a diario. Hacelo en borrador porque vas a rayar, borrar y volver a escribir. Cuando más o menos esté definida elegí las 3 tareas más importantes y dales un orden de prioridad.
Priorizá actividades al aier libre. Lee, caminá o sentate a ver un paisaje.
Date algunos momentos para vos. Si pasas con tu vehículo todos los días por un jardín que te encanta y nunca te detuviste a verlo, para y hacete una selfie.
Validá tus orígenes. Tu historia. Pasa por le colegio que fuiste. Visitá viejos amigos.
Eliminá los rencores y odios. Ignoralos.
De corazón a corazón.
Poné en práctica algunos de estos tips y vas a ver cómo tu autoamor comienza a florecer.
Qué otras cosas son las que te ayudan a cultivar tu autoamor?
Gaby Gómez
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